Julia ya se mira las manitas y coge lo que alcanza y qué mejor que distraerse con un sonajero de su Tita Nena ¿verdad? jeje.
Pues me senté delante de la caja de hilos y esto es lo que salió...
Y algun@ diréis... Ay, pero es que se puede meter la mariposa en la boca...Pues sí, pero... ¿y a qué niño no le gusta chupar las etiquetas y los piquitos de las mantas? Pues Julia va a chuperretear... ¡¡el ala de una mariposa!!
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